miércoles, 21 de marzo de 2018

Los problemas de la vida moderna.

La espera continua, estábamos ya a principios de verano y yo me pasaba el día en la playa, en unos de esos momentos entre baño y baño estaba tomando y apartando mi tupe de hipster moderno de la frente (cuando se moja no se queda hacia arriba), que luego me queda la marca blanca y en vez de moderno parezco un nerd (con las modas nuevas el limite entre moderno y friki, es muy difuso). En ese momento pensé volver a mi corte de pelo clásico de siempre y solucionar todos mis problemas con el flequillo, que me quede la marca y que me choque contra el techo del Golf, es un coche bastante bajo, toco con el pelo y solo mido 1,80.
Pero como tenia mucho tiempo libre mientras tomaba el sol, y ademas creo que el calor me empezaba a afectar al cerebro, pensé en buscar una opción B al problema del coche, como soy bastante aficionado a Los Simpsons recordé el capitulo en donde Marge conduce el Canyonero y tiene el mismo problema que yo, el pelo le toca en el techo, pero encuentra rápido la solución abriendo el techo solar.

Como igual ya visteis, mi coche no tiene techo solar, pero yo tengo una radial y varios discos de corte, donde estaba el problema? Efectivamente, en ningún sitio, se lo conté a mi amigo de playa y a los dos no parecía buena idea, un plan sin fisuras. Pues nada, nos dimos otro baño y ya con el cerebro fresquito lo pensé otra vez y empece a ver opciones por internet, hay una marca que fabrica techos solares universales, pero los veía muy pequeños y cutres, hasta que vi uno mas grande y de lona, parecido al que llevaba el primer Picasso en opción y que era muy raro de ver. Pero al final viendo las medidas me parecía muy aparatoso para el poco hueco que dejaba abierto.

Ya en casa segui buscando y encontré varios coches que llevaban un techo grande de lona, incluso parece ser que hubo un Polo Open Air que lo tenia. Ya estaba decidido, mi coche iba a llevar un techo abierto y lo mas grande posible. Después de unas 3 semanas de buscar cada 20 minutos, estaba a punto de irme a 400 km a por un Twingo entero que vendían muy barato, pero encontré un techo en Alemania por un buen precio, también de un Twingo y lo compre.

Poco después, sobre dos semanas, llegue de la playa y ahí estaba mi techo, en mitad del pasillo al lado de mi madre, que me había olvidado de avisarle de que iba a llegar un paquete grande. Al día siguiente lo metí en el coche y lo lleve para casa de Adri, a esperar la llamada del chapista.

Y las fotos.






Agradecimientos: Al alemán del techo, a mi madre por recoger el paquete, Adri por llenarle la casa de piezas, y a Marge por darme la idea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario