domingo, 7 de agosto de 2016

Golf parte 5, el estiron.

Por fin llego la parte mas importante del proyecto, no podiamos olvidar que todo esto empezo con un accidente que dejo el coche siniestro total. Comprar llantas y todas esas cosas estaba muy bien, pero 4 llantas en el pasillo de casa molestan un poco, ósea que el mejor sitio para guardarlas, seria montadas en el coche, pero para eso, el coche tenia que estar arreglado, como lo iba a hacer? Pues no lo se, pero una de mis cualidades es el optimismo, y otra tener amigos que saben de todo.

Me puse a pensar en quien podia tener experiencia en golpes de chapa, y pensé en Santi, quien iba a saber mas de golpes, que una persona que conduce un BMW serie 3 con problemas de agarre en el tren trasero? Pues hable con el, y como siempre, no puso problemas en ayudarme, me dijo que conocía una técnica para enderezar golpes, se hace todo a mano al estilo old school, con mucho cuidado y dedicación, en contacto con la naturaleza y de manera ecologica sin productos químicos ni contaminantes, solo necesitábamos: un árbol, una cadena de acero, una varilla roscada, un martillo y una pistola de aire caliente.

Con todo pensado hicimos la lista de la compra y nos fuimos al Akí (famosa tienda de bricolaje que esta al lado de casa de Adri), vi que 2 metros de cadena valían 15 euros y nos fuimos a una ferreteria de las de toda la vida. Allí por 15 euros me lleve la cadena, un disco de radial, la varilla roscada y varias tuercas, ademas del buen trato del ferretero. Cuando volvíamos a casa, salude a todos los vecinos, ayude a una persona que había pinchado, indique a unos peregrinos como se llegaba a Santiago y ayude a cruzar la calle a una señora, ya os digo que me lleve el buen trato del ferretero, igual un día se lo devuelvo, lo de ser tan buena persona es bastante cansado.

Pues como decía, llegamos a casa a dejar todo lo que había comprado y fuimos a un sitio de plantas que hay cerca, solo nos faltaba el árbol, le pedí un manzano, que así aprovechaba para merendar, y no me aparece el tendero con una bolsita que me decía que tenia varias semillas y de ahí crecían varios arboles? Debe pensar que soy idiota, como va a caber un árbol en una bolsa tan pequeña, si ahí no entraba ni una manzana. Pues nos volvimos a casa enfadados y sin árbol.

Buscamos por las hectáreas de la finca de Adri, y encontramos un arbol, quien lo planto? no lo se. Que fruto da? lo desconozco. Aguantaria la fuerza de un coche? Santi decía que si, Adri esperaba que no, ya que pensaba cortarlo y así le ahorrábamos el trabajo, y yo, con mi optimismo, pensaba que el coche iba a quedar como nuevo y con el deposito de gasolina lleno.

Igual algunos ya sabeis que pensaba hacer con el árbol, otros preguntareis para que lo vamos a usar, incluso puede que alguien piense que no tiene nada que ver en la historia, no seria la primera vez que cuanto cosas que no vienen a cuento, pero esta vez no va a ser una de esas.
La idea era, enganchar un extremo de la cadena al árbol, y el otro lado a la parte trasera del coche, en el punto justo donde llevo el golpe, que fue con la esquina de otro coche y toda la fuerza se concentro en un punto pequeño. Ya con todo montado, habia que encender el motor y tirar con la fuerza del propio coche para estirar el golpe hacia fuera, sin pasarse para no acabar conviertiendolo en un VW Jetta. Que podía salir mal? Pues después de ver videos en internet, lo que parecía raro es que saliese bien, pero gracias a la pericia con los pedales de Santi, entrenado en los mejores circuitos de drift nacionales e internacionales, todo salió bien. Pero no todo iban a ser alegrías, al estirar vimos que había mas golpe de lo que parecía, e iba a ser imposible enderezar eso.

De todas maneras, como podéis ver en las fotos, la apariencia después de estirar ya era mucho mejor.


 En las fotos se puede ver como quedó después de estirar. el portón ya cierra y todo esta en su sitio, pero la chapa quedaba muy doblada y así no había manera de alisarlo sin usar kilos de masilla y hacer una chapuza. Osea que la opción seria cortar y soldar.
Agradecimientos a Santi que fue el tirador y el que sabia lo que había que hacer, a Adri, que como de costumbre no hizo nada, pero estaba allí porque es su casa. Al ferretero, que me consiguió todo lo que necesitaba. Y como no, sobre todo agradecer al árbol, que sin el no se podría haber hecho nada.