viernes, 9 de marzo de 2018

El fin?


Pues ya con el coche en el chapista, se podría decir que la historia ya estaría casi terminada,  todo el mundo me decía que después de arreglar el golpe no había que hacer nada mas, pero esta claro que el mundo no tiene ni idea, sabiendo como soy y que lo modifico todo, como se iba a quedar así?

Tenia tantas ideas que no sabia por donde empezar, que para ser sinceros tampoco me acuerdo por donde empece, pero algo tendré que contar. El coche tenia 164.000 km, y podía imaginarme que los amortiguadores serian los de serie, ya que la gente cree que eso no se cambia nunca. 

Pues como siempre, le di un montón de vueltas al tema. Sabia que quería bajarlo, entonces valore todos los sistemas, neumática, roscada, muelles cortos, cortar los de serie, o lo que parecía lo mejor, engordar y buscar a 4 amigos gordos, las ventajas son claras, estaría acompañado, no necesitaría seguro con grúa porque podrían empujar, no necesitaría alarma porque se quedarían dentro vigilando, los viajes serian mas entretenidos, y sobre todo, la ventaja de ser regulable en altura, si me encuentro con un badén o paso de peatones elevado, solo tendrían que bajarse del coche y volver a subirse al otro lado. Bueno, pues con este tema resuelto se lo conté a mi novia y me dijo que como idea estaba bien, pero entonces no había sitio para ella. Nada de mi gran idea tenia sentido ya.

Después de descartar uno a uno todos los sistemas, la única opción viable era la roscada, que ademas esta de moda y me hace parecer mas joven. Me recomendaron una marca, pero no le hice caso y compre otra, en concreto la Jom que era la que menos mala pinta tenia. unos días después vino el repartidor y se ve que no había nadie en casa, o sea que tuve que ir yo a Correos a por el paquete.

No recuerdo la fecha exacta, pero se que hacia calor y decidí ir en moto, Angela me preguntaba si estaba seguro de que iban a caber los amortiguadores en la moto, y yo que soy experto en meter cosas grandes en sitios pequeños (cada día los móviles son mas grandes y los bolsillos mas pequeños), le dije ¨claro, sobrados¨. Pues vale, no entraban, creedme que lo intente, pero parecía mas fácil meter la moto dentro de la caja que al contrario. Después de las risas de Angela y todos los empleados de Correos, llame a mi madre para preguntarle si mi padre se había llevado el 307, y si ( también se rio de mi). Al final hice unas llamadas a unos contactos y conseguí un coche (se lo pedí a mi tío, pero así sonaba mas importante). Cargue la caja y mi optimismo en el coche, y deje allí el orgullo.

Y sin mas, unas fotos.
Aqui los amortiguadores y la moto donde esperaba que cupiesen, son fotos de internet, no tengo a mano fotos reales de mi moto ni de los amortiguadores.




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